LOS JÓVENES DE HOY…SABEMOS APROVECHAR LAS OPORTUNIDADES

Las oportunidades que da la vida de aprender y adquirir nuevos conocimientos a partir de experiencias únicas, que sólo se dan una vez en la vida, o a lo mejor cuando pertenecemos a la comunidad salesiana se pueden vivir. En esta ocasión tuve la oportunidad de asistir al Foro de filosofía juvenil: “Jóvenes que piensan la vida” que se realizó en la ciudad de Bogotá, el 28 de agosto de 2015, fui en compañía de mis compañeros del Programa de  Formación Complementaria, segundo y cuarto semestre y dos maestras.

En resumidas cuentas la experiencia fue súper, el compartir con estudiantes de otros lugares que tienen formas de vida muy diferentes a la mía, me permitió realizar un paralelo entre lo que soy,  lo que vivo y las cualidades que mi entorno familiar y social me han dado; y lo que puedo aprender compartiendo  con  personas que tienen  mucha sabiduría o quizás  que tan solo tienen una interpretación de situaciones  de la vida cotidiana muy acertada, que todo lo que hacen tiene un significado, un por qué o una finalidad; que les acerca a otros jóvenes que no lo hacen.

 Quiero hacer referencia a las palabras del padre Mario Peresson, director del Instituto Técnico Industrial centro don Bosco,  quien se enfocó en la finalidad que tiene la filosofía; cada una de sus expresiones retumbaban  en mi experiencia como maestra y me hacen reflexionar  si realmente realizo mis actividades académicas  con sentido, tomando desde la filosofía el cuestionar nuestras acciones y encontrar una razón por la cual la realizamos y así poder darle trascendencia a lo que  hacemos.

 Mi gran interrogante en ese momento fue si realmente al realizar mis prácticas pedagógicas conseguía  esta trascendencia en los niños, o si tan solo  lograba que ellos adquirieran un conocimiento básico y quedara ahí, olvidándome de orientarles  qué  hacer con este conocimiento.

 Así mismo el padre Mario  se refirió a que no basta reflexionar,  también debemos convertirnos en una generación operante, que  actúa, que trasciende, que  hace historia y transforma la sociedad.El futuro de la educación y de nuestro país está en nuestra manos; no es fácil, por ello se nos dan herramientas como el carisma salesiano o el sistema preventivo de don Bosco para “ser jóvenes evangelizadores de otros jóvenes”.

Por otro lado se encuentra la participación  de dos jóvenes que hacían su ponencia en este foro.

Las ponencias

 La primer trataba de la relación que había entre don Bosco y la filosofía, cómo podíamos traer la filosofía de este a nuestros días. Fue realizada por el joven  David Zabaleta estudiante de grado dècimo del  I.T.I Centro Don Bosco. El planteamiento que él realizaba correspondía  a que la educación de hoy  se está enfocando  simplemente en construir saber, olvidando el hacer y el ser, que son  los más importantes, según su tesis el construir conocimiento no basta, si se olvida el para qué se enseña o cómo puede utilizar un joven lo que está aprendiendo, además que el construir humanidad o el formar personas íntegras, debe ser la primer finalidad de una institución educativa, así como lo era en el sistema educativo de don Bosco o más bien en su  sistema preventivo. Su invitación era a hacer uso de las herramientas que nos da la familia salesiana para hacer de nuestra educación una oportunidad de formar mejores ciudadanos, comprometidos con nuestro futuro.

La segunda ponencia fue de Angie Tatiana Muños de la Fundación educativa don Bosco – C.D.E Don Bosco II, ella  sustentaba muchas cosas en general pero lo que más recuerdo fueron las palabras que nos  dirigió a nosotros, la delegación de  Guadalupe, futuros maestros, como nos llamó, sus palabras fueron “sean maestros y amen su profesión, realicen sus actividades  con gusto y pasión, porque haciendo lo que nos gusta es la única forma de hacer bien las cosas”.  Sus palabras fueron muy significativas para mí, fue como un llamado a continuar y no desfallecer en el camino de esta profesión, a no dejarme derribar de las dificultades ya que si es lo que quiero, lo que  deseo hacer en mi vida, nada podrá quitarme el deseo de hacerlo, así mismo el haber escogido esta profesión requiere mucha responsabilidad, un maestro  es el responsable de la formación personal, social y cognitiva de los niños y jóvenes de hoy, siguiendo el consejo de ella, si educo estos niños con amor entrega y gusto, cumpliré  a cabalidad con lo que demanda  mi profesión.

Como decía al inicio, fue una experiencia muy significativa y la oportunidad para a cuestionar  si realmente deseo continuar con mi profesión,  la oportunidad de clarificar cosas que estaban divagando por ahí; así ahora puedo decir que pertenecer a la comunidad salesiana y estar formándome como maestra bajo su carisma, es la mejor oportunidad que he tenido en la vida y por lo cual debo agradecer a las hermanas, maestros y todas aquellas personas que contribuyen para que así sea.

Daniela Díaz

PFC II semestre.