La caridad pastoral que inspira, motiva y condensa la acción educativa salesiana es el alma de todo el sistema educativo de Don Bosco; es la esencia, la síntesis y el rasgo más original de su pedagogía. Por esta razón se le ha dado al sistema preventivo el nombre de “pedagogía del amor”. Es este el motivo por el cual la carta sobre el espíritu de familia escrita desde Roma el 10 de mayo de 1884.
La Amorevolezza es la caridad teologal que tiene su origen en “Dios mismo que es amor” y en la certeza de fe de que “todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios” (1 Jn. 9, 7-8).Don Bosco dice a los salesianos: “tratasen a los alumnos como tratarían a Jesús mismo”.
La Amorevolezza tiene una dimensión humana y por
eso mismo, efectivamente pedagógica.
La educación es un “acto de amor”, este es
el principio fundamental de la pedagogía salesiana.
el principio fundamental de la pedagogía salesiana.
El educador cristiano, en efecto, ama ante todo su profesión, la vive y la realiza como el mejor servicio que se puede prestar a la juventud y a la mejor de las causas: la formación integral de los niños. El educador salesiano consagra toda su vida en bien de los jóvenes, por su bien, está dispuesto a sacrificarse y a soportar los contratiempos en esta difícil misión, por eso, Don Bosco educador dio su vida, la gastó literalmente a los jóvenes más exclusivos de la sociedad. “he prometido que hasta mi último aliento estaré al servicio de mis queridos jóvenes (Don Bosco)”. Por el bien de la juventud ofreció generosamente tiempo, calidez y salud “yo por vosotros estudio, por vosotros trabajo, pos vosotros vivo, por vosotros estoy dispuesto a dar la vida.
Además de la entrega desinteresada de las y los jóvenes, la amorevolezza tiene un aspecto profundamente humano en la relación educativa sin la cual es imposible cualquier intento educativo.
Este rasgo, lleva a que el ambiente educativo se caracterice por el espíritu de la familia, Don Bosco buscó con sus jóvenes no ser su superior sino un amigo.
Este rasgo, lleva a que el ambiente educativo se caracterice por el espíritu de la familia, Don Bosco buscó con sus jóvenes no ser su superior sino un amigo.
Las relaciones interpersonales en la educación salesiana llegan a ser las relaciones de amistad y fraternidad, encarnando y viviendo a Cristo como buen pastor.
El potencial educativo se experimenta efectivamente en la relación entre el educador y el joven, y se establece una confianza recíproca. La tarea más dura del educador animando sobre el sistema preventivo es la de conquistar el corazon del joven, lograr conseguir su confianza, convertirse en su amigo, la educación se hace posible mediante un pacto educativo basado en la confianza mutua.
Don Bosco afirma que sin familiaridad no se puede demostrar el afecto, y sin esta no puede haber confianza y a su vez el afecto y la confianza no son sentimientos invisibles, son espirituales y tiene que manifestarse y hacerse visibles para una eficaz acción educativa, no basta que los educadores amen a los jóvenes, no es suficiente que los jóvenes sean amados por el educador, es necesario que ellos sean amados.
Jefferson Eduardo Suárez
PFC II
Excelente articulo!!!
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