domingo, 4 de septiembre de 2011

MI LABOR COMO MAESTRA EN EL CAMPO





Esta práctica pedagógica consto de dos semanas la cual fue desarrollada en la escuela sede D, la Rosita junto con mis compañeras Adriana Cuadros y Mónica Sierra, bajo la orientación de la profesora Nancy Sánchez, se llevo a cabo entre el 21 al 29 de Julio. Esta escuela, está conformado por  veinte tres  estudiantes, en preescolar hay cinco estudiantes, dos niños y tres niñas, el grado primero está compuesto por un niño y una niña, en segundo hay dos niños, tercero está compuesto por dos niñas y un niño, el grado cuarto es el que cuenta con mayor número de estudiantes, ocho donde son cinco niñas y tres son niños, finalmente el grado quinto donde hay dos niñas y un niño.

Desde el jueves que fuimos a observación los niños se mostraron muy alegres por nuestra llegada a la escuela,  ese día todas trabajábamos un poquito con cada grupo y así descubrimos con cual grado queríamos trabajar, para que el trabajo fuera equitativo cada una selecciono dos grados en los cuales iba a trabajar toda la semana, así poder compartir sus conocimientos y aprender de ellos. Los acompañábamos desde la siete y media de la mañana hasta la una de la tarde, en la semana que pudimos compartir con ellos tratamos, los grados en los cuales trabaje fueron preescolar y tercero.

El grado tercero era un grupo muy bonito para trabajar ya que las dos niñas eran muy atentas, colaboradoras y queridas, ellas trabajaban prácticamente solas se les indicaban las actividades que tenían que realizar y alcanzaban diariamente el objetivo que se proponía, en este grado también había un niño pero el faltó casi todos los días, solo fue el viernes y así supe quien era, estaban muy pendientes de lo que seguía, nunca querían perder el tiempo, les gustaba leer y escribir cuentos en su cuaderno y siempre pendientes de lo que se realizaba para adelantar a Rafael, ya que faltaba mucho porque tenía que ayudar en la casa.

Por otro lado en el grado preescolar todos eran muy diferentes y su ritmo de trabajo era muy  disparejo, unos terminaban las actividades muy rápido y otros se demoraban mucho, a lo largo de la semana me encariñe mucho con ellos ya que uno estaba por ahí y lo abrazaban y le decían “profe la quiero mucho”, esas palabras eran una vitamina para seguir trabajando y dando todo para que los niños aprendieran y no fuera en vano el esfuerzo que se hacia todos los días.

Para ellos eran muchas fichas, les gustaba trabajar con diversos materiales, y algunas veces opinaban sobre que utilizar, algunas veces uno llevaba una ficha para aplicarle aserrín, pero había arena entonces decían “no profe con arena mejor, ¿sí?”, entonces el trabajo se convertía en algo bonito porque los niños expresaban lo que querían hacer y así no se cansaban tanto y realizaban las actividades con agrado.

Los dos niños eran un poco imperactivos, pero su ritmo de trabajo era muy bueno y querían trabajar y trabajar, las niñas por otro lado se tomaban su tiempo, se contaban la novela mientras coloreaban o rellenaban, pero sus trabajos eran muy impecables y excelentes, también proponían ir a dar una vuelta a la escuela, correr o realizar dinámicas para cambiar de actividad para así rendir mejor y no estar haciendo lo mismo siempre.

El lunes todos tenían educación Física, y se enteraron que el tema a trabajar era el basquetbol y no querían trabajar, se inicio la clase y solo unos pocos estaban atentos, luego los demás cuando veían como se divertían jugando se animaron y participaron activamente de la clase, y luego en los descansos solo querían jugar con los balones de basquetbol, pero peleaban mucho porque todos querían tener el balón y los que lo tenían no lo prestaban solo lo querían para ello.

El lunes realizamos la invitación para que todos participaran en un concurso, en el cual deberían elaborar un escudo o logo que tuviera relación con el cuidado del medio ambiente, a esta invitación solo respondieron ocho estudiantes los cuales desde el jueves empezaron a exponer sus trabajos y el viernes fue la elección del mejor, todos recibieron un premio por haber participado, estaban muy contentos ya que sus trabajos fueron puestos en el rincón de acreditación.

El martes realizamos el lanzamiento de la tercera  etapa de la propuesta pastoral, allí  realizamos la invitación a que fueran constantes y lucharan por lo que querían, que no se dejaran derrumbar por los obstáculos que se les presentaran y que no descansarán hasta que sus sueños se hicieran realidad, para esta actividad del lanzamiento utilizamos la sala de informática, la cual cuenta con internet y allí vimos un video alusivo al valor, el cual era la constancia.

Cuando trabajábamos en la sala de informática, los niños eran felices porque al finalizar la clase tenían un espacio para jugar, ya ellos eso era lo que más les  gustaba, ya tenían su juego favorito, otras veces los unos iban a ver a los otros jugar y eran participes de los logros que alcanzaban sus compañeros en el juego, por otro lado les gustaba mucho Encarta la cual les permitía jugar e ir aprendiendo a la vez, me llamo mucho la atención la habilidad con la cual manejaban este medio de comunicación.

También algo importante por resaltar en esta escuela, es al buena presentación de los niños, todos llegan con sus botas y en la escuela se cambian y cuidan muchísimo su uniforme, lo mismo sucede cuando se van a ir para su casa, se ponen sus botas y empacan su uniforme  en una bolsita, otros lo dejan en la escuela para el otro día volvérselo a poner.

Comprobé que si tuviese la oportunidad de desempeñarme como maestra y tuviera que escoger entre el área rural y urbano sin pensarlo dos veces  me iría para el campo, allí los niños son muy queridos, valoran el material que se les  da, muestran el afecto y cariño hacia sus practicantes, son queridos, respetuosos y sobre todo muy responsables en las tareas y actividades que se les proponen.

Fue una experiencia muy bonita, en la cual di a conocer los pocos conocimientos con los cuales cuento, pero también aprendí mucho de los niños y de todo el esfuerzo que hacen para ir hasta la escuela y aprender, también como estudian y ayudan con las labores de la casa, lo más importante es que ellos hubiesen aprendido lo que se les enseño y sepan ponerlo en práctica en su vida cotidiana, ya que este es el objetivo de la educación es enseñar para la vida.

 ---->ELIANA DELGADO...!!







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