En una sociedad movida por los avances de la nueva tecnología los estudiantes del Programa de Formación Complementaria en el primer semestre hicimos un análisis de una problemática bastante vivida sobretodo en las grandes ciudades pero que ahora tiende a extenderse a todo el mundo y que afecta la calidad de vida de los niños de esta era,
Aquí, una muestra del trabajo realizado...
Cultura es el conjunto de formas, modelos o patrones, a través de los cuales una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman. Incluye costumbres, prácticas, normas y reglas de la manera de ser, vestir, religión, y normas de comportamiento.
Dice la UNESCO en 1982 que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella hacemos discernimiento de los valores y efectuamos opciones; por esta, de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden.
“Dos medias verdades no hacen una verdad y dos medias culturas no hacen una cultura” Arthur Koestler
Las culturas no surgen de la noche a la mañana, nacen de comportamientos o creencias que con ciertos cambios se adaptan a las situaciones o las necesidades que suelen necesitar muchos de los jóvenes en este siglo XXI y de ellas surgen las tribus actuales o subculturas que en si tienen poco de original porque reproducen esquemas traídos de otras culturas. Es así que ocho de cada 10 jóvenes se identifica con grupos de amigos, estilos de vida, formas de consumo. La identidad ya no la da una clase social, sino la inscripción a un grupo alternativo donde no es familia, la escuela, el trabajo, es grupo de amigos en el tiempo de ocio, consumo y lastimosamente también adicción.
También podríamos decir que ya no existen las subculturas, esas fueron del siglo pasado, lo que existirian hoy son nuevas formas de sociabilidad, o post- subculturas. Otras nuevas tribus, Ahora hay una cultura global que se única, aunque tengan manifestaciones diferentes; de una cultura nacen subculturas y de estas muchas más.
Esas subculturas, aunque tengan aspiraciones trascendentes, nacen, se transforman y fusionan tan rápido como la moda. Pero a veces ya no son tan pasajeras, los jóvenes trabajan a tiempo parcial, tienen relaciones familiares inestables, y busca en la moda y el ocio su propia imagen.
Es realmente curioso ver las discusiones sobre cual actitud es fundamental para ser de uno u otro. Como ejemplo resultan paradigmáticos los emos. Con estética que ha cogido de aquí y allá los pantalones pitillo de los punks, el pelo cardado de los góticos, las muñequeras, llevan zapatillas marca Vans o Converse, piercing en la boca, la nariz y cuantos lugares se puedan; el fleco les debe tapar al menos un ojo y aunque su nombre viene de una corriente musical, el emotional hardcore, desde que nació en Estados Unidos a mediados de los ochenta se ha extendido demasiado rápido por todo el mundo.
También el estilo Punk que es un movimiento que surgió a mediados de los 70, cuya música se caracteriza por lo simple, tanto así que durante un concierto de rock, le daban la oportunidad a cualquiera que quisiera tocar, por mas inexperto que fuera, dando origen a una serie de melodías simples y rápidas. Básicamente es una búsqueda de la liberación de los estigmas sociales. El no al consumismo, la manipulación, modas, todo lo socialmente establecido. Portando una estética desobediente para ese tiempo: las crestas de colores, accesorios con púas, ropa rota y símbolos como el famoso símbolo del Anarquismo. Como en todas las subculturas, existen divisiones de la misma, desde los mas Hardcores, hasta Cyberpunks, Anarcopunks, Skater Punks, Pop Punk y que se relaciona mucho con otra subcultuas porque hoy se conoce como música Emo, entre muchos otros.
En cuanto al pensamiento, sería algo así como la adolescencia hecha tribu a través de una estética, es decir, la exaltación de los sentimientos, el aislamiento, la incomprensión, la tristeza y la melancolía como señas de identidad y por lo que más han sido repudiados y se les ha acusado es por las tendencias suicidas. Pero todo esto, en cualquier caso, se trata de la teoría, creada por la gente que se toma más en serio la tendencia, la cultura y la pertenencia que en tratar de rescatar la persona que se esconde tras esos montones de moda e indecisión.
Así pues, en cuestión de valores estos grupos son poco fructíferos ya que aunque ejercen sobre los jóvenes grandes influencias no son utilizados como herramienta de transformación o más bien de formación sino de destrucción de la personalidad de quienes son vulnerables y no han tenido la posibilidad de formar un carácter integro y responsable de sus actos tanto así que pertenecer a estas subculturas implica incluso enfadarse con su familia por llevar esas pintas aunque en estos momentos parezca casi que normal.
La desinformación y los medios de comunicación que falsifican la realidad para hacer de una persona que viste y vive diferente en cualquiera de las normas en que quiera presentarse, lo único que comparten es la manera en que son percibidas por la sociedad como modelos que asustan y al mismo tiempo atraen; todo ocurre como un fenómeno social que también ha permitido que las pocas buenas cualidades que aquellos grupos puedan tener se difuminen y se arrebaten en la guerra de querer demostrar que también pertenecen a la sociedad y que tienen derechos como cualquier ser humano, lo que no quiere decir que sea justificable la acción de atropellar sobre las condiciones física y psicológicas de ellos mismos y de los demás.
Pero va más allá de la estética; se trata de rescatar la inocencia, el buen gusto, el respeto, valores que se han perdido y que se ven en cosas tan sencillas como ceder el asiento a una persona mayor en el autobús.
Ahora la vida puede ser lo más sencillo posible para vivir en cuestión de comodidades; la globalización ha dejado una huella innata en el mundo entero porque presenta nuevas tecnologías que hacen que todo sea posible y más fácil pero hay que buscar la manera que esto también ayude al mejoramiento de la persona, de su identidad y del amor a lo que ya existe en su cultura y no esforzarse por crear nuevas que lo único que hacen es desgastar la mente en la forma en que son incomprendidos y no en la forma de comprender el sentido del mundo que nos reta a esforzarnos para ser cada día mejores como sujetos de admiración y tenacidad.
Realmente puedo decir que influye también desde el nacimiento, pasando por la escuela: la formación en valores cristianos, de amor y el crecimiento de la persona como tal aceptando el mundo que lo rodea como así mismo, si se infunde la idea del amor propio es muy difícil que un joven pueda perderse; los padres deberían tener una relación dialogante, dejándose enseñar, porque el problema es no tener la apertura hacia lo nuevo, se cree que lo nuevo es malo. Por tanto, lo mejor es que los padres intenten meterse tranquilamente en el mundo de sus hijos.
Para terminar adoptaría la idea de prestar atención a los más pequeños, tenemos hermanos que necesitan con quien hablar y relacionarse para no caer en modas absurdas o llamar la atención.
NAIRA JULIETH PLATA DIAZ
Programa de Formacion Complementaria II
