"Experiencias para construir vida "
Durante la semana pasada se vivió una experiencia vocacional en
Guadalupe, contamos con la presencia de
tres seminaristas enviados por la Diócesis de Socorro y San Gil, quienes animaron la pastoral juvenil,
llevando a cabo diferentes actividades de integración, dándonos la oportunidad para reflexionar
sobre nuestra vocación y misión en este mundo.
Inicialmente
realizaron una visita a los colegios del
municipio, para hacer la invitación a las diferentes actividades que se desarrollarían y crear un pequeño espacio de reflexión al
lado de nuestros compañeros.
El pasado viernes 15 de abril de 2016, la ENSMA tuvo la oportunidad de que los seminaristas hicieran presencia en
ella, en horas de la mañana grupo a grupo se dirigía al teatro con la
expectativa de saber que se elaboraría allí. Las actividades iniciaron con los
mayores, es decir once y programa de
formación complementaria, grupo al cual pertenezco; y luego así fue pasando
todo el colegio.
Cuando entramos al teatro todos se encontraban bajos de nota,
digo yo , por la expresión que tenían en su cara, se les notaba que sentían que
solo sería pérdida de tiempo, pero de
igual manera se encontraban allí esperando a que todo iniciara; fue en ese
instante en el cual uno de los seminaristas inicio a hablar, se notaba en su voz
que estaba nervioso, no obstante así inició
con una dinámica y al
desarrollarla, fue notorio que en cuestión de segundos logró transformar el ambiente, el rostro de
cada uno de mis compañeros había cambiado, ahora aunque no se encontraban
convencidos, ya habían arrancado la
actividad y se sentían a gusto.
Posteriormente nos organizamos
en grupos de seis, la actividad a realizar era precisamente la central en la
jornada, consistía en plasmar en un dibujo aquellas circunstancias que nos alejaban de Dios, o como las llamaron ellos, aquellas realidades de nosotros los jóvenes, que nos llevaban por caminos de sombra y pérdida de la espiritualidad, en mi grupo decidimos
graficar el vicio, las redes sociales, la intolerancia, la indiferencia; ya
que consideramos que estas conforman la barrera que nos aísla de Dios y q no permite que construyamos en nuestra vida bases en el amor, cercanía familiar y espiritualidad
ante todo.
La actividad me permitió
dar a mi vida una mirada retrospectiva,
fue el momento preciso para darme cuenta que realmente quien decide estar cerca o no de Dios soy yo, ya que Él
siempre estará ahí, soy yo quien decide dejar a un lado todas esas
distracciones y construir en mi vida
bases de espiritualidad y amor a Él.
No sé si todos mis compañeros tomaron como yo esta
actividad, de lo que sí soy consciente es que pasaron un momento agradable, se
divirtieron, y pudieron discernir qué hacer con su vida, y quizás algunos
cayeron en cuenta del tipo de vida que
llevan dejándose conducir por lo superficial de nuestra sociedad,
olvidando los propósitos que han planteado
en su proyecto de vida.
Para dar fin a la jornada se nos pidió realizar la oración por
las vocaciones, y asistir a las diferentes actividades que se llevarían a cabo
al día siguiente en el salón parroquial.
Para finalizar agradezco a la Diócesis de Socorro y San Gil por hacernos partícipes de este tipo de actividades,
por promover el desarrollo de la juventud
en una convivencia sana y ayudarnos a
definir qué hacer con nuestras vidas.
Daniela Yuleth Diaz Delgadillo