“SEMILLAS SEMBRAMOS, FRUTOS COSECHAMOS Y CON LAS 

SALESIANAS CIEN AÑOS CELEBRAMOS”

El convivir con Salesianas es una experiencia muy enriquecedora porque además de que brindan una educación integral, invitan  al ser humano a ser crítico, honesto y reflexivo ante las diferentes situaciones a las que se encuentra inmersa.

Durante este año son varias las actividades que se han realizado en homenaje a ellas ya que se lo merecen,  no por los cien años que están cumpliendo sino por su labor tan generosa que han venido realizando durante mucho tiempo en beneficio de la comunidad guadalupeña, especialmente de los niños y jóvenes más necesitados.

La llegada de las Hermanas Salesianas a Guadalupe significó para la comunidad una alegría inmensa porque desde ese momento el municipio iba a vivir un cambio en todos sus aspectos, hecho que hoy en día se le puede rendir testimonio, porque sí, el cambio que se dió fue muy notorio sobre todo en la educación. Ellas con su carisma salesiano han hecho que cada uno de los bachilleres que salen de la ENSMA lleve este testimonio de vida a varios lugares del país y del mundo, haciendo reconocida la Normal.

Es necesario resaltar que gracias al servicio que prestan las Salesianas, la juventud ha ocupado su vida en realizar su propio proyecto de vida, revisar sus comportamientos, adquirir un aprendizaje significativo, participar de la eucaristía, enamorarse de María Auxiliadora  e investigar para ser cada día más competentes, lógicos y coherentes.

CARLINA GUTIERREZ MERCHAN